UN EJEMPLO MUY ESPECIAL

Además de los ejemplos ya vistos, en donde las claves de la vida han sido aplicadas a la perfección y dado resultados, existe un caso muy especial… Uno que nos inspira, que sigue creciendo día a día y que ha logrado mantenerse en el tiempo… Un ejemplo que demuestra que la unión efectivamente hace la fuerza.
Todo comienza en los años 60, esa década de tensiones en el mundo, pero también de cambios y movilizaciones… Así mismo en Colombia, donde crecieron los movimientos sociales, las uniones entre trabajadores y el sueño de un país mejor.
Una obra de economía cuántica se puso en movimiento… la necesidad y el impulso de apoyo mutuo, la inspiración por la búsqueda de crear unas mejores condiciones de vida. En la ciudad de Cali, un conjunto de personas se vio motivada por la solidaridad y decidió ponerla en acción; 27 profesionales en medicina se unieron y el 4 de marzo de 1964 crearon una cooperativa para ayudarse mutuamente a progresar y protegerse a sí mismos y sus familias, ante distintos riesgos.
LA ENERGIA COOPERATIVA SE EXPANDE
Esta cooperativa creció exponencialmente a lo largo de los años. Para empezar, rápidamente se abrió a profesionales de todas las áreas. Además, cada vez fueron uniéndose más y más profesionales de otras ciudades y regiones del país. Así mismo, el foco inicial puesto en los servicios financieros y de seguros se fue ampliando, siempre pensando en las necesidades de los profesionales colombianos, hasta llegar a proveer a sus asociados educación, salud, recreación, vivienda, desarrollo empresarial, entre otros.

Fue así como de 27 asociados pasó a tener más de 260 mil, una cifra aproximada porque el número crece y crece. Hoy es la cooperativa más grande de Colombia por su nivel de activos, y una de las más grandes por número de asociados.
Esta cooperativa une mes a mes los esfuerzos individuales de sus asociados para transformarlos, gracias a la magia de la solidaridad, en beneficios y valor para todos ellos.
Por un lado, los asociados realizan unos aportes sociales, que constituyen el capital de la cooperativa y que permiten ofrecerles los servicios que necesitan en los distintos momentos de sus vidas, en mejores condiciones de acceso y precio; además, de acuerdo con los excedentes, estos aportes reciben una valorización, fortaleciendo así el capital individual de cada asociado.
Y por otro lado, efectúan contribuciones a unos fondos mutuales, que los protegen a ellos y a sus familias ante distintos tipos de riesgos.
UN GRUPO QUE SIGUE LAS CLAVES DE LA VIDA
Hoy, este grupo creciente de personas sigue actuando desde el impulso solidario, tomando como guía el ADN cooperativo, los valores y principios cooperativos: son estos los que han marcado su ruta para lograr el éxito, y lo siguen haciendo.
Son también guiados por el número 3, el triple rol. Ya que todos los asociados aportan económicamente y por lo tanto son dueños; participan democráticamente y por lo tanto son gestores; y reciben unos beneficios a través del uso de los servicios de la cooperativa, convirtiéndose así en usuarios.
Esta unión de personas de la que hablamos ha logrado demostrar que cuando cooperamos podemos lograr grandes cosas, generar progreso y bienestar para todos, de forma equitativa. Es un gran ejemplo de todo lo que se puede lograr al poner la solidaridad en acción.
Es la Cooperativa Médica del Valle y de los Profesionales de Colombia, Coomeva.

COOPERATIVISMO PARA EL FUTURO
La evidencia nos demuestra que la economía solidaria es clave para el futuro de las sociedades y que tiene el potencial para ayudarnos a transformar el mundo. Estos ejemplos de éxito deben inspirarnos, darnos el empuje que necesitamos para seguir trabajando unidos bajo este modelo.
Así queda demostrado… Los secretos descubiertos son efectivos y están allí como inspiración para impulsarnos a hacer de nuestras vidas y de nuestro entorno un lugar cada vez mejor.
Ahora, nos toca hacer nuestra parte… Actuar y aplicarlos…
Sumarnos a la fuerza que nos invita a cooperar.
Fecha de publicación 31/03/2025
Última modificación 02/04/2025