Síndrome del quemado o “burnout”: Cuando se te apaga la chispa en tu lugar de trabajo

Parece que el tiempo corre, pero en el trabajo, vuela. Si te sientes exageradamente cansado, fatigado, irritado, y sin fuerzas para nada, es posible que estés siendo parte de las personas que padecen el “burnout”.
Informes, reportes, estadísticas, presentaciones, reuniones, chats, resultados, metas, ventas, proyectos, cronogramas y una lista de pendientes que parece nunca terminar… ¿Así se ve tu día a día?
El burnout es un síndrome conceptualizado como resultado del estrés laboral crónico. Se caracteriza por tres dimensiones:
1. Sentimientos de agotamiento o percepción de poca energía.
2. Aumento de la distancia mental con el propio trabajo, sentimientos de negativismo o cinismo relacionados con las labores.
3. Reducción de la eficacia profesional.
Fuente: Organización Mundial de la Salud
Podría afirmarse que la gran mayoría de los trabajadores han pasado por picos -altos y bajos de trabajo-, generalmente los que descontrolan a las personas son los picos con exagerada carga laboral, en donde revisan sus tareas y por más que se dediquen de manera organizada a ellas no logran dar abasto.
No es extraño que muchos empleados inviertan horas de su descanso porque deben trasnochar para entregar o finalizar un proyecto, o levantarse muy temprano para tratar de aligerar pendientes, lo que sí resulta extraño y perjudicial es que esa dinámica haga parte de la normalidad del empleado y que ya sea “normal” no tener tiempo, para descansar y reponer fuerzas.
Es importante ser productivo, pero aún más importante es cuidar de ti mismo
Si sientes que te sobrecargas con tu ritmo de trabajo, que tienes dolores de cabeza frecuentes, molestias musculares, palpitaciones, debilidad, cansancio, desmotivación, y que prefieres aislarte del equipo de compañeros, podrías estar enfrentando un nivel de desgaste que no debes ignorar.
Otros signos de alerta incluyen frustración constante, nerviosismo, dificultad para tomar decisiones, sensación de falta de realización profesional, conflictos recurrentes con tu jefe o compañeros simplemente el rechazo a la idea de ir a trabajar o en su defecto, de conectarte para iniciar la jornada.
Si te identificas con varios de estos signos, es momento de buscar formas de recargar energías y retomar el control de tu bienestar laboral. Te compartimos algunas recomendaciones sencillas para ayudarte a empezar:

Implementa hábitos saludables, aliméntate bien y realiza alguna actividad física.

Prioriza las solicitudes que recibas según las metas establecidas.

Aprende a decir no o a dar tiempos reales cuando no puedas atender un asunto laboral.

Mejora la forma como estás orientando tus resultados.

Establece límites claros y define horarios de trabajo.

Evita llevar trabajo
a casa.
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Administra el tiempo de manera efectiva y valiosa, no te distraigas con lo que no es importante.

Pide apoyo a tu equipo de trabajo en caso de ser necesario.

Visita a un profesional de la salud para que te oriente, en caso de notar síntomas del burnout.
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Desde hoy mejora el orden en tus labores, mantente positivo y piensa que las situaciones pueden cambiar para bien. El trabajo es necesario y muy importante, pero tu salud y bienestar, es primordial.
Si necesitas más recursos o herramientas de formación, no dudes en manifestárselo a tu líder directo, dándole con respeto y empatía, todos los argumentos de la carga de trabajo que hoy manejas. Para ello, te va a ser de mucha utilidad un documento donde le demuestres los trabajos y responsabilidades que tienes a la fecha.
Recuerda que puedes desempeñar tu trabajo de la mejor manera,
en un lugar donde des lo mejor de ti y no dejes de cuidar de ti mismo.
Fecha de publicación 10/04/2025
Última modificación 11/04/2025