Prográmate y enfócate: ¡Porque este año sí vas a poder ahorrar!

Se hace común escuchar en la lista de los propósitos de fin de año, el “deseo” de querer ahorrar y desearlo no está mal, está muy bien, porque es una manera de programarse para iniciar el 2025 con nuevos propósitos y metas. Muchas personas hacen esa lista de deseos, la leen y la visualizan, pero no solo se trata de escribirlo y visualizarlo, se trata de trabajarlo con rigurosidad y constancia. Hoy te queremos compartir algunas pautas sencillas, que te permitirán alcanzar eso que has puesto en mente.
Finanzas sanas ¿Qué son?
Las finanzas sanas también conocidas como la gestión prudente del dinero consiste básicamente en GASTAR MENOS de lo que se GANA. Son finanzas sanas porque permiten evitar deudas innecesarias, realizar inversiones y generar ahorros para el presente y futuro. En otras palabras, las finanzas sanas son todas las maneras que permiten administrar el dinero de manera estratégica, práctica e inteligente. No se necesita ser un experto en números, lo que sí se necesita, es planeación, disposición y disciplina, para iniciar un presupuesto real que se ajuste a las necesidades de cada persona y sea un ejercicio permanente. No de un mes, sino un ejercicio de observación y gestión constante.
¡Manos al bolsillo!
Ahorrar dinero no debe ser una tarea complicada o tediosa, debe ser un ejercicio natural, que permita generar tranquilidad sobre el manejo correcto de las finanzas. Empecemos con estas pautas sencillas.
¿Sabes cuánto ganas y cuánto gastas?
Parecen dos preguntas obvias, pero no. Revisa cuánto ganas y en qué gastas. Ese es el primer paso.
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¿Tienes un presupuesto?
Si no lo tienes debes diseñarlo incluyendo todos los conceptos de obligaciones financieras que debes cumplir.
También debes incluir el rubro que contemple esparcimiento y diversión.
Define tu meta de ahorro
Debe ser realista. Empieza con una pequeña, para que veas que sí es posible lograrla.
Evita el gasto compulsivo
Si eres de los que sienten felicidad al comprar,
ve ajustando este comportamiento y reduce el número de compras que haces por impulso.
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Nuevas fuentes de ingreso
Analiza la manera en que puedes ofrecer otros servicios o realizar inversiones que podrían generarte algún ingreso extra.
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Haz tus compras con una lista
Así evitarás comprar cosas que no están en tu canasta de necesidades reales y no caer fácilmente en “compras inncesarias”.
Revisa tu consumo energético
Apaga luces y aparatos que no estés utilizando. Pregunta por los “enchufes inteligentes”.
Así seguro verás una reducción en la cuenta de servicios.
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Busca promociones y descuentos
de lo que sí necesitas.
Recuerda a la hora de comprar, comparar precios.
Vende ropa, zapatos, y cosas que ya no uses. Si no te lo pusiste el año pasado, este año, no fue. Véndelo y gánate un dinero extra. Podrías sacar algunas cuantas cosas por mes.
Busca una alcancía
y guarda en ella monedas y billetes.
¡Todo suma!
Sé una persona disciplinada: Ingresa de manera permanente y ordenada
todos tus gastos e ingresos en tu presupuesto.
Hay otras recomendaciones como cancelar suscripciones de servicios que no uses; si tienes vehículo, piensa si es posible ponerlo al servicio de los demás para ir al trabajo, así podrías cobrar una cuota simbólica a compañeros que vayan al mismo lugar. Si no tienes carro, pero tienes bicicleta y ves viable llegar al trabajo en bici, hazlo. Ahorrarás dinero y activarás músculos.
Una recomendación muy importante es empezar a leer y documentarte sobre este tema, invierte más tiempo en la investigación y ten a mano, mayores y mejores argumentos que te permitirán seguir y persistir con tu meta de ahorrar.
Estos ahorros sin duda te permitirán invertir en ti, mejorando tu calidad de vida y tu estabilidad financiera. ¡Entonces, no solo es escribirlo y visualizarlo, es trabajarlo!
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Fecha de publicación 16/01/2025
Última modificación 23/01/2025