Sus historias

Gustavo Adolfo Lopera,
Asociado y colaborador de Coomeva
"Pasamos de ´vendedores ambulantes´ a tener tres empresas. Cuando uno está ordenado en su negocio solo puede crecer. A mí, Coomeva me ha ayudado a lograrlo".
No hay consenso final sobre si un emprendedor nace o se hace. En el caso del administrador de empresas, Gustavo Adolfo Lopera, emprender ha sido parte de su vida.
Gustavo es colaborador del Grupo Coomeva desde 2008 y asociado a la Cooperativa desde 2009, lo que ha convertido en oportunidades de aprendizaje para llevar adelante sus negocios. Junto con quien hoy es su esposa, Diana Muñoz, y el compañero de trabajo, Juan Gabriel Rodríguez, ambos asociados a Coomeva, Gustavo creó en Cali La Waflería que inició en 2011 con una mesa y una sombrilla, pasando después a un Food Truck en un parque y hoy cuenta con dos exitosos puntos de venta; luego en plena pandemia en 2020 y en medio de una grave enfermedad que afrontó su socio, abrió El mero taquero, y en 2022 creó Chick’ns Pollos.
“Emprender y crecer no es fácil. Pero es posible hacerlo cuando estás ordenado. Como empleado de Bancoomeva, valoro la oportunidad de conocer la estructura empresarial y el modelo de calidad que tenemos, y los he aplicado en mis negocios para llevarlos en el camino del crecimiento. Como asociado, aprovecho cada oportunidad de formación que brinda la Cooperativa y en especial, la Fundación Coomeva, la mayoría gratuitas. No se trata solo de aprender, sino de mantener la disciplina y la motivación”.
Gustavo inició con su primer emprendimiento, una agencia de marketing digital, como estudiante de Administración de Negocios. Como tesis de su carrera diseñó y comercializó un producto de café tradicional, proyecto con el que obtuvo mención honorífica.
Fecha de publicación 29/05/2023
Última modificación 02/06/2023