¡La salud mental, en sala de recuperación!

En nuestro país se celebra el Día Mundial de la Salud Mental cada 10 de octubre, una fecha que se estableció para concientizar sobre los problemas de salud mental y establecer ayudas a quienes la padecen. Este año la Organización Mundial de la Salud, promueve el lema: “Es tiempo de priorizar la salud mental en el lugar de trabajo”. Y es que el 60% de la población mundial trabaja; de ahí, que se necesitan mayores garantías que fomenten un ambiente sano y productivo para los empleados, y que permitan que la salud entre a sala de recuperación.

En Colombia, la salud mental de los empleados está en alerta, pues según la encuesta de Minsalud, el 66,3% de los colombianos declaró haber enfrentado algún problema de salud mental.

“La salud mental es el estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades para afrontar las tensiones normales de la vida, para trabajar de forma productiva y fructífera y quien es capaz de hacer una contribución a su comunidad”

Organización Mundial de la Salud.

Después de la pandemia en Colombia la salud mental se enfermó mucho más. La depresión, la ansiedad, el déficit de atención y la hiperactividad, entre otros trastornos se dispararon. Por eso, el lema promovido por la OMS hace un llamado especial a los empleadores.

Es importante y necesario, que las empresas grandes, medianas y pequeñas, inviertan en la salud mental de sus empleados, establezcan alarmas para identificar de manera oportuna factores de riesgo para así, crear sistemas de apoyo y programas de prevención y promoción de la salud, que no solo sean protocolos que exige la norma, sino mecanismos para cuidar y velar por el bienestar y tranquilidad de sus empleados.

Es cierto que a veces nos abruma el trabajo, las responsabilidades. Las metas, la dinámica empresarial. La competencia, los indicadores, el jefe, los compañeros. Nos preguntamos ¿lo estoy haciendo bien? ¿Hay mejores que yo? ¿Por qué me quejo de mi trabajo? ¿Por qué no disfruto lo que hago todos los días? ¿Y si me voy? ¿Y si me despiden?

Si tu constante es sentirte sin salida y que la presión laboral te desborda, pregunta a las personas idóneas en tu empresa si tienen rutas de ayuda para iniciar un proceso de acompañamiento profesional. Mientras recibes la asistencia en la organización -en caso de tenerlas-, te compartimos algunos consejos que pueden mejorar la perspectiva de tu trabajo: