En Busca del Sentido. Economía solidaria desde la perspectiva de la física cuántica

Los enigmas de la vida
Como seres humanos nos encantan los misterios, así a través del tiempo nos hemos dedicado a buscar las respuestas a muchos enigmas de la vida: ¿Cuál es el remedio universal, el secreto de la vida eterna?  ¿Dónde están las claves de la felicidad, cómo salvar el mundo? 

Sin embargo, no podemos negar que, a pesar de estas grandes preguntas, nos hemos acostumbrado a ver el mundo de una sola manera, e imaginar nuevas posibilidades diferentes a los modelos ya establecidos es a veces una tarea difícil.  Pero siempre hay personas que se ponen retos, que se arriesgan a ver las cosas de forma distinta en todos los campos de la vida y esto es lo que genera grandes transformaciones en la humanidad. 

Todo está conectado
La física cuántica planteó un concepto muy importante: De manera sencilla se podría decir que somos un punto, unido a muchos otros, entrelazados por una red invisible de energía… ¡todo está conectado! Esto significa que lo que le sucede a uno, incide sobre los otros, incide lo que sucede en el mundo a diferentes niveles.  Aunque esta idea hoy hace parte del pensamiento científico y ha sido una manera de validarla socialmente, en realidad este actuar en grupo ha sido también la clave usada por las sociedades, pues la cooperación ha sido el factor clave que ha permitido el desarrollo y evolución de la humanidad.

Solo basta con observar la naturaleza misma y ver que las especies han aprendido el valor de actuar en grupo, para lograr lo imposible. Hoy en día, Internet y las redes sociales conectan todos los rincones del planeta y permiten establecer también otros tipos de apoyo, de sinergias, pero sigue siendo en nuestra vida cotidiana donde se manifiesta de manera más directa esta premisa: Todo está conectado, lo que cada uno hace incide sobre los demás y podemos ubicarnos justamente desde una perspectiva más amplia a la de nuestro pequeño entorno personal para poder comprenderlo.

Una clave: La solidaridad
Lo que se puede decir con certeza es que en los tiempos de crisis siempre hay humanos que han ayudado a otros…y tal vez la respuesta esté allí…en la ayuda mutua y la solidaridad. Esta es una clave secreta que puede aplicarse a muchos aspectos de la vida… A la economía, por ejemplo. 

Es posible entender el desarrollo económico desde otra perspectiva y lograr un modelo donde las personas, y no el lucro, sean lo importante; alternativas al modelo convencional, más allá de la competencia, del crecimiento del capital y de los beneficios solo para unos pocos. Así surge la economía solidaria, compuesta por distintos tipos de empresas basadas en la ayuda mutua, la solidaridad, el bienestar común y la equidad, que nos invitan a reflexionar sobre las formas en que nos relacionamos entre nosotros, imaginando nuevas posibilidades para un mundo en transformación. 

La economía solidaria
Una partícula puede influir en otra (o en muchas otras) incluso si están separadas por distancias enormes… Esto puede asociarse con la economía solidaria y su funcionamiento, donde los aportes de uno benefician al grupo, incluso a personas que están muy lejos, separadas por grandes distancias físicas.  

Alrededor del mundo existen muchos tipos de Organizaciones de Economía Solidaria, tales como fundaciones, corporaciones, voluntariados, cooperativas o fondos de empleados, entre otras. Todas estas tienen una serie de características fundamentales que las guían: su operación es posible gracias a la cooperación y la ayuda mutua, son de propiedad colectiva y los beneficios se reciben de forma equitativa, y son gestionadas democráticamente de modo que todos los dueños tienen el mismo derecho a decidir. 

La economía solidaria hoy es una realidad gracias a millones de personas en todo el mundo. Se calcula que uno de cada seis habitantes del planeta hace parte de organizaciones como cooperativas, mutuales, fondos de empleados, entre otras… ¡Es una estrategia exitosa!

La economía cuántica
En una economía solidaria lo más importante es el bienestar colectivo, la conexión de uno con todos…Es una economía cuántica, donde el dar y recibir están en correspondencia. 

Para hacerla más efectiva y exitosa, lo interesante es que debemos intentar desprogramar nuestras formas de pensar para tener en cuenta al otro y usar esa fuerza colectiva de manera más consciente, para lograr los sueños y deseos de todos:  Dar y recibir, recibir y dar … 

En el estar juntos y sumar nuestros esfuerzos está una de las respuestas…
 
Esta es una de las claves para continuar, la economía cuántica que tiene a la solidaridad como el motor que nos impulsa al bienestar, aportando al desarrollo de las comunidades, el cumplimiento de los sueños de las personas y al desarrollo colectivo… Y es tan maravillosa que puede incluso aplicarse a muchos aspectos de la vida.