La colombianidad se vive dentro y fuera del territorio nacional:

Jairo La Rotta un embajador innato de la cultura colombiana en Nueva York

En 1984, un joven colombiano, con tres hijos pequeños y esposa; periodista y docente de vocación y profesión decide, por complejidades económicas, dejar su país y lanzarse a lo que se podía llamar en ese entonces “el sueño americano” que no era más que una excusa, para soñar con un mejor futuro para su familia.

Dejó lo poco y mucho que tenía. Lo poco material y todo su corazón, metido en una maleta. Fue de esos migrantes que la vieron dura. No existían traductores en línea, no existía GPS, Google Maps, celulares, nada. Jairo, estaba en pleno corazón del mundo: Nueva York y sin saberlo, sería un embajador honoris causa de Colombia.

Jairo tenía mucho a su favor, sabía que, a través de la cooperación, el trabajo arduo, la dedicación, la responsabilidad y la disciplina, podría cumplir lo que había soñado: Sacar a su familia adelante. Así son nuestros visionarios Coomeva, colombianos que la dan toda por sus sueños y sus ideales, personas que, ante las adversidades, sacan su mejor versión, y se preparan para construir futuro.

Después de trabajar poco tiempo en un restaurante, le dieron la oportunidad de trabajar en el sector turismo. Estudió, leyó, se preparó, se documentó. No dejó nada a la suerte. Trabajó como guía turístico del distrito de Nueva York, amó esa profesión y conoció la ciudad, incluso mejor, que muchos de sus nativos.

Su labor, consistía en recibir turistas europeos que querían conocer a la Gran Manzana. Sus pasajeros, en su mayoría eran españoles, de Suramérica venían también grupos de argentinos. Y entre las primeras preguntas que siempre le hacían, era: ¿Jairo, de dónde sos?

Cuando apenas decía “Colombia” todos le caían encima: droga, corrupción, narcotráfico, prostitución. Pero a eso, él les respondía:

Cada comentario negativo, lo abordaba con aplomo, diplomacia. Hablaba con tanta elocuencia e inspiración, que sus pasajeros quedaban maravillados, y la mayoría, -personas adineradas- decían, que, sin duda, habían quedado antojados e inquietos por conocer Colombia. Algunos meses o años después, le enviaban a través del correo postal, cartas con fotos visitando Colombia.

Así, siempre fueron sus respuestas, defendiendo la patria que un día, tuvo que dejar, pero de la que siempre, estuvo profundamente enamorado. Quizás su país no le dio todo lo que en su momento necesitó, pero fue en ese territorio, donde él nació y dejó semillas.  

A todos los colombianos -a los que se van del país e incluso a los que en él están-, sean como Jairo, un ciudadano que siempre a pesar de las complejidades de su nación, habló de ella desde el orgullo y el respeto por su nación, dejando en otros, una imagen buena de ese lugar a donde después de muchos años, pudo regresar.

En el marco de nuestro 20 de julio, ten presente esta valiosa información:

• Este 20 de julio es nuestra fiesta patria: El grito de Independencia de Colombia.

• Se conoce como Independencia de Colombia el proceso por el que, la Nueva Granada, hoy Colombia, dejó de depender del Imperio español para convertirse en un país soberano.

• La declaración de independencia de Colombia fue el 20 de julio de 1810.

• Este año todos los colombianos conmemoraremos 214 años de independencia.

• Desde 1831 hasta 1886 el país tuvo 4 nombres diferentes: República de Nueva Granada, Confederación Granadina, Estados Unidos de Colombia y finalmente República de Colombia.

Reafirmemos nuestra identidad nacional, el valor por la democracia y el orgullo por los logros alcanzados como nación. Unámonos en comunidad y seamos embajadores de nuestra tricolor, dentro y fuera de nuestras fronteras.

¡Colombia, haces latir con fuerza el corazón!