22 de abril | Día de la Tierra | Acciones que suman para la restauración de los ecosistemas
Cada 22 de abril celebramos nuestro hábitat, esta gran extensión que nos acoge, donde nuestra vida se desarrolla y es el hogar de millones de personas. Cada día nos urge más la conciencia de sus habitantes para contener el impacto ambiental que genera la dinámica de esta sociedad moderna. Grandes industrias contaminantes, enormes cantidades de desechos, tala de bosques, consumo indiscriminado, son solo algunos de los factores que alteran y destruyen los ecosistemas.
Ecosistema es un lugar donde las plantas, animales y otros organismos vivos o no, inmersos en su hábitat, se relacionan para formar la red de la vida. Bosques, extensiones de tierra, superficies de agua, montañas, costas, arrecifes de coral, áreas urbanas, troncos en descomposición, entre otros; se pueden considerar un ecosistema. Están al servicio del planeta, proporcionan agua, alimentos y otros elementos esenciales; además de contribuir a la mitigación del cambio climático y la conservación de la biodiversidad.
Muchos de ellos son tan imperceptibles, microscópicos o están fuera del alcance de nuestra mirada porque no somos conscientes de que están allí y menos del daño que sufren.
El 21 de diciembre de 2009, La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) determinó que cada 22 de abril se celebraría el Día Internacional de la Madre Tierra, más conocido como el Día de la Tierra.
Restauración, una acción responsable
La necesidad de volver un ecosistema alterado o dañado a su condición original, o por lo menos, lograr una mejora, es lo que se conoce como restauración de los ecosistemas. Restaurar, significa reparar, recuperar, volver a su estado anterior lo que está dañado y todos podemos sumar a esta acción responsable desde nuestros entornos. Así recuperamos también todo lo que nos ofrecen: agua, suelo, vegetación, fauna, paisajes, ¡vida!
Sumémonos desde casa al cuidado de la tierra
Reduce el consumo de plástico y reúsa
Es uno de los principales contaminantes del planeta. Millones de toneladas de este material terminan en el mar. Reúsa las bolsas pláticas y los frascos de vidrio.
¡No les des un solo uso!
Ahorra agua
Toma baños cortos, recicla el agua de lluvia y cierra el grifo mientras te cepillas o realizas tareas de aseo.
Separa la basura
Es el primer paso para reciclar y reutilizar materiales.
Bolsa blanca:
Plástico, papel, cartón, vidrio.
Bolsa negra:
Materiales orgánicos que
no se pueden volver a usar.
Haz una huerta casera
Cultivando algunas hierbas, vegetales o frutas, puedes sustituir algunos de los alimentos que compras en el supermercado.
Ayuda a cuidar las playas y el campo
Cuando salgas de paseo, no dejes residuos en la playa o el campo y recoge los que estén a tu alcance. Lleva una bolsa -reciclada- y utilízala para llenarla con cuanta basura encuentres.
Regula el consumo de energía
Controla el uso de artefactos eléctricos y opta por opciones ahorradoras o de bajo consumo.
Si no lo estás usando, desconéctalo. Además, te ayuda con el recibo de la cuenta de la luz.
Hagámoslo desde las aulas educativas
Acciones educativas. Las aulas son por lo general espacios comunes donde hay personas en proceso de formación intelectual, son lugares ideales para promover campañas y dinámicas como: reciclaje, reforestación de zonas cercanas, cuidado de entorno natural, conciencia ambiental, entre otros.
Reúsa papel. Cada hoja de papel tiene dos caras, en lo posible úsalas antes de elegir una hoja nueva. Así conseguirás dar el doble de vida útil a estos.
Intercambio de libros. El intercambio de libros y otros materiales de estudio, entre estudiantes es una excelente opción de reutilización de recursos.
Hagámoslo desde el trabajo
Digitaliza. Así contribuyes a frenar la tala de millones de árboles para la producción de papel, que afecta los ecosistemas y condena las especies a la extinción.
Regula la temperatura. Controla el uso de aires acondicionados, ventiladores o calefacción, solo a horarios estrictamente requeridos.
Busca otras formas de transporte. Evita usar el automóvil, usa tu bici o comparte transporte con otros compañeros, de esta manera, aportarás a la reducción de emisiones de CO2.
Lleva tu vaso y que no sea desechable. Elige un vaso que vaya con tu personalidad o el vaso corporativo, así minimizas el consumo de plásticos de un solo uso.
Apaga tu computador. Una vez finalices la jornada laboral, guarda tus trabajos y apaga el computador.
Existen acciones transversales a todos, como plantar árboles, no tirar basuras, limpiar los entornos naturales de los que disfrutamos, propender por un consumo consciente; que, aunque no lo parezca, harán la diferencia, como en aquella historia del niño que recogía estrellas de mar sobre la playa y las devolvía al mar, aunque a los ojos de otro, esta acción era insignificante, verdaderamente hacía la diferencia para cada estrella que volvía a casa.
¡En este día de la tierra, haz la diferencia!
Fecha de publicación 19/04/2024
Última modificación 22/04/2024