El agua, un bien que debemos cuidar
El 22 de marzo es el Día Mundial del agua, una celebración que nació como una propuesta hecha en 1992 en la Asamblea General de las Naciones Unidas; en 1993 se celebró por primera vez, y desde entonces, ha sido una fecha de gran relevancia para hacer énfasis sobre de la importancia de este recurso, la crisis del agua a nivel mundial y las medidas que la población del planeta debe adoptar para conservarla.
Cerca de un tercio de las ciudades más grandes de la tierra obtienen el agua potable directamente de zonas forestales protegidas. El agua es vital para el bienestar de todo el planeta, de los animales, de la vegetación, de las personas, además nuestra salud está íntimamente relacionada con la salud del agua.
Agua y bosques
La relación entre los bosques y el agua es esencial para la vida del planeta, pues son las cuencas hidrográficas y los humedales forestales quienes suministran el 75 % del agua dulce en el mundo, las cuales son usadas para satisfacer necesidades domésticas, agrícolas, industriales y ecológicas.
En muchas regiones, la explotación, el mal uso del agua, así como la contaminación y el cambio climático, están alterando el papel de los bosques en la regulación de los flujos de agua, convirtiéndose en una amenaza para su disponibilidad y su calidad.
Los bosques cubren un tercio de la superficie terrestre, alrededor de 1.600 millones de personas dependen de ellos para vivir, según datos facilitados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Cuidado de los bosques
Como la supervivencia de la humanidad está relacionada con la calidad y cantidad del agua que se logre gestionar, es fundamental un manejo eficiente y una conservación adecuada de los bosques los cuales desempeñan un papel protector y amortiguador frente a los efectos del cambio climático, las inundaciones y la erosión.
Para poder garantizar su disponibilidad debemos proteger y restablecer los ecosistemas relacionados con el agua, incluidas, las montañas, los humedales, los ríos y lagos y, por supuesto de los bosques.
La conservación adecuada de estos, así como la restauración de los diferentes ecosistemas forestales, desempeñan un papel vital frente a los efectos del cambio climático, pues cumplen con un rol fundamental en la regulación de la temperatura y en el del ciclo del agua, gracias a la capacidad natural de los bosques de captar mayor cantidad de agua a través de sus sistemas de raíces, así como por su capacidad de filtrar y mejorar la calidad del agua y de transportar los nutrientes que se distribuyen por todo el suelo favoreciendo el crecimiento del mismo bosque.
En el Grupo Coomeva nos unimos a esta celebración, a través acciones de Responsabilidad Social que aportan a la conservación de este valioso recurso, tales como nuestro Bosque Coomeva, en el que desde 2015, hemos sembrado 11.784 árboles, los cuales han permitido la recuperación de 144 nacimientos y quebradas en la cuenca del Río Cali.
Porque nuestras acciones son nuestro mensaje cooperativo
Fecha de publicación 14/03/2023
Última modificación 15/03/2023