Convivir con una nueva realidad
José Norman Salazar González
Secretario Comité de Ética de Coomeva
Esta etapa que vivimos hoy, en donde además nos relacionamos con parte de nuestro rostro cubierto, como medida de prevención y protección para nuestra salud, debe ir más allá de profundizar en nuestras miradas y trascender hasta poder sepultar rasgos de individualismo, así como aquel miedo a salir de nuestros hogares que, como refugio, hemos blindado frente al inesperado mundo exterior con su amenaza de propagación epidémica.
Y es que a pesar de que la vacuna pueda brindar esta cierta percepción de seguridad, la meta establecida desde la salud pública puede tardar en llegar y la misma se enmarca con el eslogan “nadie está seguro hasta que todos estemos seguros; nadie está protegido contra la COVID-19 hasta que todos estemos protegidos contra la COVID-19” y si reflexionamos al respecto, vemos que estas circunstancias no se circunscriben solo a nuestro hogar, sino que deben traducirse a nuestro entorno, ciudad, país y mundo; por lo que llegamos a una conclusión: aún debemos seguir protegiéndonos.
Lo anterior marcará el nuevo horizonte que tenemos ante nosotros en esta etapa de postpandemia o entre diversos y diferentes picos de exacerbación de la enfermedad, la cual, desde el aspecto epidemiológico, se estima que llegará a una fase endémica. Pero más allá de eso, en nuestras vidas tendremos que seguir conjugando un verbo que forma parte de la esencia de los seres humanos: convivir.
Hacia la convivencia en esta nueva forma de vida y de relacionarnos que nos ha impuesto la pandemia, es a donde debemos enfocar nuestros esfuerzos, para que sea acompañante permanente de la solidaridad, valor que, como sociedad, hoy más que nunca debemos enaltecer y masificar.
Fecha de publicación 21/09/2021
Última modificación 01/11/2021